miércoles, enero 18, 2006

Y todo sigue igual, ahora le llaman parecido

Si sumamos y restamos creo que puedo terminar en positivo, al fin tengo certezas, esas preciadas certezas que siempre añoro. Digamos que el trato no fue el mejor, pero era mejor que nada, me refiero al crédito con aval del Estado... veía las noticias y el desorden es grande, nadie entiende nada, nadie se informó y claramente la "ministra" fue bastante estratégica al momento de dar a conocer las medidas, pero vayamos por partes.


Se supone que para el proceso universitario 2006 se contaría con un sistema que al fin volvería "igualitario" (para cobrarle el eslogan a Lagos) el ingreso a las universidades de los jóvenes. La principal desigualdad radica en un aspecto que es prácticamente obvio: los alumnos de mayores recursos, obtienen mejores resultados en las pruebas de selección universitaria, y, por tanto, puede acceder a estudiar en las universidades "tradicionales". Sin embargo hay un grueso de jóvenes que no alcanzan los mejores puntajes, por tanto no pueden acceder a becas en las universidades tradicionales, eso cierra sus puertas. Sin embargo por sus puntajes pueden acceder a las, nunca bien ponderadas, universidades privadas. Estas, al exigir menos puntaje, se vuelven viables... sin embargo quedaban fuera del alcance, ante el costo que significaban.

A mi entender, el cálculo que hizo el gobierno fue: si las condiciones estructurales (entiéndase: capital social, capital cultural, pobreza, mala educación, etc.) no son superables en el corto plazo (y como se ven las cosas, tampoco en el mediano), se pueden generar mecanismos que vuelvan posible el ingreso de estos jóvenes en el mercado al cual no puede acceder, asumiendo que en el futuro, y gracias a las competencias adquiridas, ellos podrán ser partícipes de ese mercado. Entonces se crea esta figura del Crédito Universitario con Aval del Estado.


La ley fue debatida en el congreso, y fue aprobada, de nada sirvieron las protestas de los universitarios (debo reconocer que en ese momento no estaba de acuerdo con protestar, ya que confiaba en que la ley me favorecería). Sin embargo las protestas continuaron y se acordó con los universitarios que se les escucharía en torno a la confección de el (si no me equico) reglamento de la ley (no recuerdo con precisión cuál es el nombre que posee, pero es el documento que regular todos los aspectos de la ley que no son considerados en su lógica formal general,es decir, como funcionará en términos prácticos, y cosas por el estilo). En estas conversaciones se avanzó relativamente bien, hasta que se llegó a un punto en el cual se entramparon las conversaciones, a saber, la tasa de interés con la cual contaría el crédito. Según me han contado personas que participaron de la negociación, el ministro se negó constantemente a dejar participar a los estudiantes de esta decisión. Algunos, se retiraron de las conversaciones en este punto de forma de propuesta. Sin embargo la construcción del reglamento continuó y finalizó.


Lo único que faltaba por dilucidar era la tasa de interés. Tal como decía la noticia se supo la semana pasada 3 días antes de las elecciones y 4 días antes que se entregaran los resultados del crédito. Y, como era de esperarse, fue la guinda de la torta, un cómodo interés de un 6,1% (mientras que la tasa de interés del crédito corfo es de 3,5%).


Hasta este punto nada de que sorprenderse, nuevamente eramos cagados, seguramente el culpable era uno de esos tantos "polinomios" que construyen ciertos índices, ciertos precios, y que nunca se discuten de forma pública. Sin embargo, oh sorpresa!!!... no hubo protestas, no hubo paros, no hubo quejas, ni siquiera suspiros. Debe haber sido que todos los dirigentes estudiantiles estaban de vacaciones o estaban preocupados de las elecciones, o quizás algunos del cambio de mando general, quizás de sus propios cambios de mando, quien sabe, lo que es claro es que no se hicieron sentir...


Entonces, mi pregunta es: ¿son dirigentes, representantes, de marzo a diciembre?...


Ah, ya sé, en Enero estaban terminando las clases que perdieron cuando alegaban... eso debe haber sido.
Entonces, hay favorecidos por el crédito (soy uno de ellos y por suerte, de lo contrario estaba bastante complicado). Sin embargo, de los 40 mil que se ofrecieron, sólo se diron 14 mil (es lo que acabo de ver en las noticias), con una tasa de interés altísima, para alguien que deberá pagar un crédito durante 20 años, y la gran garantía del Estado es que si no puedes pagar te cubren por 6 meses. O sea, durante 20 años sólo pueden haber 6 meses de cesantía, interesante proyección de los índices de desempleo la que se llevó a cabo ahí.
En fin, tengo suerte, sólo me endeudo por un año, pobres los restantes, especialmente los que lo tendrán durante toda su carrera. Les hicieron creer que eran iguales, y si, son iguales entre ellos, todos estarán usureramente endeudados por 20 años. El resto, todo sigue igual...